Tal y como decíamos en las entradas previas (
aquí y
aquí) una de las mejores opciones, o al menos de la que mejor me funciona a mí, para enfrentarse a escenas de alto rango dinámico es el empleo del ahorquillado de exposición y la posterior fusión de todas las imágenes mediante
máscaras de luminosidad, en mi caso a través del
Panel de Tony Kuyper.
Tal y como decíamos, la técnica consiste en obtener varias imágenes variando el nivel de exposición entre ellas, para posteriormente aprovechar de cada una las zonas mejor expuestas.
En el ejemplo mostrado aquí (ver Imagen 1) se han tomado tres imágenes: una central o toma base, una subexpuesta (-1EV) de la que se recuperarán las altas luces y otra sobreexpuesta (+1EV) de la que se recuperaran las sombras. Tal y como se puede ver en las miniaturas los parámetros de las tres imágenes son iguales (11mm, f/8, iso 100) salvo la velocidad de obturación que va variando para permitir el incremento de exposición. En concreto se han empleado valores de 1/250seg, 1/125seg y 1/60seg de tal forma que existe una diferencia de +1EV entre toma y toma (porque se permite el doble de paso de luz entre cada una). Quizás, visto a posteriori la toma sobreexpuesta podría estarlo todavía un poco más para recuperar algo más de sombras, bien haciendo una toma adicional, bien habiendo disparado a 1/30seg o 1/40seg para permitir más entrada de luz. De todas formas, nada que no sea subsanable subiendo ligeramente las sombras en edición.
|
Imagen 1: Imágenes realizadas (-1EV, 0EV, +1EV) |
Bien... pues una vez hechas las fotos toca meterse en harina. El primer paso consiste en intentar equilibrar la luminosidad general de las imágenes, intentando conservar el detalle en las zonas que nos interesa de cada una. Esto facilitará que las transiciones en la fusión final sean lo más suaves posible.
¿Y en qué consiste eso de equilibrar exposiciones? Pues en hacer que las tres imágenes tengan una apariencia lo más similar posible. Así, en la imagen subexpuesta deberemos subir ligeramente la exposición (y si es necesario sombras y/o negros) para acercarla a la de la toma base, a la vez que bajamos las altas luces para evitar que estas pierdan detalle. Por el contrario, en la toma sobreexpuesta será necesario bajar la exposición general (y quizás altas luces y blancos), a la vez que se subimos las sombras para mantener el detalle y que no se empasten.
Después de estos ajustes, la apariencia final de las imágenes debería similar, algo de estilo a lo mostrado en la imagen 2.
|
Imagen 2: haciendo coincidir exposiciones totales |
Una vez ajustadas las exposiciones globales de las diferentes imágenes, toca proceder a su fusión. Así que pasaremos las imágenes a Photoshop, cada una como una capa independiente. Al menos para mí, lo más cómodo consiste en ubicarlas de la siguiente forma: abajo del todo la toma central o toma base, justo encima de ella la toma que tiene correctamente expuestas las luces (toma subexpuesta) y encima del todo la imagen que tiene correctamente expuestas las sombras (toma sobreexpuesta), tal y como se muestra en la imagen 3.
|
Imagen 3: ubicación de las capas |
Una vez ubicadas las capas, es la hora de empezar a generar las máscaras de luminosidad. La manera más cómoda es a través del
Panel de Tony Kuyper. La versión completa actual es la v6, pero hay también una versión gratuita (descarga
aquí) que contiene la funcionalidad básica para generar y aplicar las máscaras de luminosidad. Si somos más de usar acciones que paneles, son muchas las páginas que ofrecen la posibilidad de descargarlas de manera gratuita (e.g.
aquí)
Teniendo únicamente visible la capa con la imagen de la toma base, comenzamos bloqueando la luminosidad (botón composite del panel) para que se genere la máscara de luminosidad correspondiente a la imagen. Una vez generadas las máscaras, activamos la capa inmediatamente superior para extraer de ella las luces. Esto se consigue aplicando una máscara de luces 1 o luces 2 a esta segunda capa (ver imagen 4). ¿Qjué conseguimos con esto? Generando las máscaras sobre la toma base nos permite seleccionar las zonas de esta imagen con más nivel de luminosidad. Éstas zonas de altas luces estarán algo pasadas... peeero... las reemplazaremos con las misma zonas extraídas de la segunda capa (-1EV) en dónde sí estarán correctamente expuestas. Exactamente esto es lo que se consigue con generar las máscaras sobre una capa y aplicándosela a otra.
|
Imagen 4: Seleccionando luces |
Una vez ajustadas las luces, es el momento de hacer exactamente lo mismo con las sombras. Así que, teniendo visibles las dos capas inferiores (toma base y toma de luces) volvemos a generar las máscaras de luminosidad. Una vez generadas, activamos la capa superior y aplicamos sobre ella una máscara de sombras (1 o 2). De esta manera, nos quedaremos con las sobras de esta tercera imagen, mejor expuestas que las de la toma base (ver imagen 5).
|
Imagen 5: Seleccionando sombras |
Pues listo!!! Así que ahora ya sólo queda acoplar todas las imágenes de tal forma que la imagen resultante estará formada por una mezcla de lo mejor de cada una de las anteriores (ver imagen 6): los medios tonos de la imagen o toma base, las luces de la imagen subexpuesta (para evitar que se quemen) y las sombras de la imagen sobreexpuesta (para evitar que se empasten).
|
Imagen 6: Imagen final |